- Hazul Spain

- 30 jul
- 6 Min. de lectura
Tipos de cerramientos ideales para jardines
Tener un jardín es un privilegio, pero también una responsabilidad. Uno de los elementos más importantes para garantizar su seguridad, funcionalidad y estética es el cerramiento. Ya sea para ganar intimidad, proteger a los niños, delimitar el terreno o simplemente embellecer el espacio, elegir el cerramiento adecuado marca la diferencia.
Ahora bien, ¿qué opción conviene según tu presupuesto, estilo o tamaño de parcela? En este artículo analizamos los principales tipos de cerramientos para jardines, sus ventajas, materiales, usos recomendados y precios aproximados. Si estás reformando tu vivienda, acabas de adquirir una casa con parcela o estás pensando en poner a punto tu espacio exterior, esta guía te será de gran utilidad.
¿Por qué es importante elegir bien el cerramiento de jardín?
El cerramiento no es solo una barrera física, sino también un elemento funcional y estético. Afecta a la privacidad, la seguridad y el valor visual del conjunto de tu hogar. Estas son algunas razones clave para invertir tiempo en la elección:
Privacidad: Evita miradas curiosas y delimita claramente tu espacio.
Seguridad: Protege a niños, mascotas y evita intrusiones.
Estética: Un buen cerramiento realza la imagen del jardín.
Protección contra el viento o el polvo: Algunos materiales actúan como cortavientos.
Zonificación: Ayuda a dividir el jardín por usos (huerto, zona de juegos, descanso...).
¿Qué factores tener en cuenta antes de elegir un cerramiento?
Antes de entrar en los diferentes tipos de cerramientos, es fundamental considerar algunos aspectos que influirán en la decisión final:
Tamaño del jardín: Un jardín pequeño no necesita el mismo tipo de estructura que una finca amplia.
Presupuesto disponible: Hay opciones económicas y otras más sofisticadas. Lo ideal es buscar equilibrio entre calidad, estética y coste.
Estilo de la vivienda: El cerramiento debe estar en sintonía con la arquitectura del hogar.
Normativas municipales: Algunos ayuntamientos limitan la altura o el tipo de material que se puede utilizar.
Grado de mantenimiento deseado: Algunos materiales requieren cuidados periódicos; otros son prácticamente autónomos.
Tipos de cerramientos para jardines
1. Vallas metálicas: funcionalidad a buen precio
Las vallas metálicas (simple torsión, electrosoldadas o paneles rígidos) son una de las soluciones más utilizadas en viviendas unifamiliares, especialmente en las zonas exteriores o perimetrales.
Ventajas:
Económicas.
Duraderas.
Fáciles de instalar.
Se pueden combinar con setos o brezos para dar más privacidad.
Mejor uso: Parcelas grandes, límites de propiedad, jardines sin necesidad de intimidad total.
Presupuesto orientativo: Desde 15 €/m² en adelante.
2. Cerramientos de madera: calidez y estética natural
Los cerramientos de madera tratada ofrecen una estética cálida, acogedora y muy versátil. Encajan a la perfección en jardines de estilo rústico, contemporáneo o nórdico.
Ventajas:
Muy decorativos.
Se pueden pintar o teñir.
Permiten múltiples formatos: celosías, lamas verticales u horizontales, paneles opacos...
Inconvenientes:
Requieren mantenimiento periódico (barniz o protector).
Menor resistencia a largo plazo frente a otros materiales.
Mejor uso: Jardines medianos o pequeños, zonas de descanso, patios traseros.
Presupuesto orientativo: Desde 30 €/m² hasta 90 €/m², según diseño y calidad.
3. Muros de obra: máxima privacidad y robustez
Si buscas un cerramiento definitivo, robusto y que proporcione aislamiento acústico y visual, los muros de ladrillo, bloque de hormigón o piedra son una opción excelente.
Ventajas:
Gran resistencia y durabilidad.
Alto grado de intimidad.
Posibilidad de integrar jardineras, bancos o iluminación.
Inconvenientes:
Coste elevado.
Obra más compleja (requiere permisos y profesionales).
Mejor uso: Parcelas urbanas, chalets pareados, jardines expuestos al exterior o al tráfico.
Presupuesto orientativo: Desde 80 €/m² hasta 150 €/m².

4. Cerramientos de PVC: estética y cero mantenimiento
El PVC ha ganado popularidad en los últimos años como material para cerramientos de jardín. Ofrece una buena estética, es resistente a la intemperie y requiere poco o ningún mantenimiento.
Ventajas:
Ligero pero resistente.
Amplia gama de colores y acabados (imitación madera, blanco, gris…).
No necesita pintura ni barniz.
Inconvenientes:
No tan sólido como la madera o la obra.
Precio medio-alto en modelos de calidad.
Mejor uso: Jardines modernos, viviendas unifamiliares, zonas comunes en comunidades.
Presupuesto orientativo: Entre 50 y 90 €/m².
5. Pantallas vegetales: cerramiento vivo y ecológico
Ideal para quienes desean una integración total con la naturaleza. Las pantallas vegetales se pueden hacer con bambú, cañizo, brezo natural o artificial, o mediante setos vivos.
Ventajas:
Estética natural y decorativa.
Algunos materiales permiten cierto aislamiento acústico.
Se pueden combinar con otras estructuras (rejillas, vallas, paneles...).
Inconvenientes:
Requiere mantenimiento si se trata de plantas vivas (podas, riego...).
Mejor uso: Terrazas, jardines pequeños, zonas chill-out.
Presupuesto orientativo: Desde 10 €/m² (brezo simple) hasta 50 €/m² (seto artificial de alta densidad).
6. Cerramientos de cristal o policarbonato: elegancia y protección
Cuando se busca cerrar por completo una zona del jardín (por ejemplo, una terraza cubierta o un cenador), los cerramientos de cristal templado o policarbonato son ideales.
Ventajas:
Elegantes y modernos.
Permiten la entrada de luz natural.
Aíslan del viento, la lluvia y el frío.
Inconvenientes:
Requieren obra y estructuras metálicas de soporte.
Coste elevado.
Mejor uso: Porches, terrazas acristaladas, jardines que se quieren usar todo el año.
Presupuesto orientativo: Desde 200 €/m² en adelante.
Cerramientos mixtos: una solución inteligente
En muchos casos, lo más acertado es combinar varios materiales para optimizar el presupuesto, la estética y la funcionalidad.
Ejemplos de combinaciones:
Muro bajo de obra + valla de madera para ganar privacidad sin bloquear completamente la vista.
Valla metálica + brezo artificial para mantener costes bajos sin renunciar a la intimidad.
Muros laterales + cerramiento vegetal frontal para un efecto más abierto y acogedor hacia el jardín.
Soluciones contemporáneas para cerrar y disfrutar tu jardín todo el año
Algunos cerramientos actuales no solo delimitan, sino que transforman el jardín en una extensión confortable y funcional del hogar. Entre las soluciones más destacadas:
Cerramiento Abatible: Incorpora techo motorizado de vidrio, cortinas de cristal verticales, stores y suelos de madera ipe. Ideal para crear un espacio versátil, luminoso y protegido en todas las estaciones.
Cerramiento Mixto: Combina un techo fijo de vidrio laminar de seguridad con acabado mate, sistema de cortina de cristal abatible y suelo de resina sintética con acabado tipo madera. Una solución perfecta para convertir el jardín en salón o comedor exterior.
Cerramiento Sandwich: Utiliza paneles de 82 mm con gran capacidad de aislamiento térmico y acústico. Incluye teja acústica de caucho en el panel superior, cortinas de cristal abatibles y suelo de resina encapsulada en tonos grises. Pensado para quienes buscan confort durante todo el año.
Estas propuestas demuestran cómo diseño, tecnología y materiales avanzados pueden dar una nueva vida al jardín, adaptándolo a distintas necesidades y estilos de vida.
¿Qué cerramiento Hazul elegir según el tamaño del jardín?
Tamaño del jardín | Recomendación principal | Otras opciones dentro de la gama Hazul |
|---|---|---|
Muy pequeño (menos de 30 m²) | Cerramiento Abatible: ideal para ganar superficie útil en espacios reducidos sin perder luminosidad. | Cerramiento Mixto en versión compacta para patios o terrazas integradas al jardín. |
Mediano (30 a 100 m²) | Cerramiento Mixto: solución equilibrada para crear salones exteriores o comedores cubiertos. | Cerramiento Abatible con mayor apertura o integración parcial del sistema Sandwich. |
Grande (más de 100 m²) | Cerramiento Sandwich: máxima protección térmica y acústica para jardines habitables todo el año. | Combinación de Cerramiento Mixto y Sandwich para dividir zonas según su uso. |
Consejos antes de instalar un cerramiento en tu jardín
Consulta con el Ayuntamiento: Algunas normativas locales limitan alturas, colores o materiales. Infórmate antes de instalar.
Mide bien: Un error de cálculo puede traducirse en gastos innecesarios o en problemas legales si invades terreno ajeno.
Valora la orientación: Si hay mucho viento o sol, el cerramiento puede actuar como cortaviento o sombra.
Piensa en el mantenimiento a largo plazo: Si no tienes tiempo para barnizar o podar, mejor optar por materiales de bajo mantenimiento.
Contrata a profesionales especializados: La instalación correcta es tan importante como la elección del material. Puedes confiar en empresas con experiencia en cerramientos para jardines para que tu inversión tenga garantía de durabilidad y estilo.
¿Qué cerramiento da más privacidad?
Si buscas privacidad total, estas son las opciones más eficaces, de mayor a menor:
Muros de obra o bloques prefabricados.
Paneles de madera altos y opacos.
Setos artificiales densos o naturales bien cuidados.
PVC opaco con altura superior a 1,80 m.
Cerramiento mixto con brezo o malla de ocultación sobre valla metálica.
Sin dudas, el jardín es un espacio de encuentro, descanso y conexión con la naturaleza. Y el cerramiento que lo rodea define en buena parte su carácter, su funcionalidad y su seguridad.
Desde opciones económicas como el cañizo o la malla metálica, hasta soluciones sofisticadas como cerramientos de cristal o muros de obra, los tipos de cerramientos para jardines son tan variados como los gustos y necesidades de cada propietario.
La clave está en encontrar el equilibrio entre presupuesto, estética, privacidad y mantenimiento. Y para eso, nada mejor que dejarse asesorar por profesionales con experiencia. Si estás listo para transformar tu jardín en un espacio realmente tuyo, no dudes en explorar los mejores cerramientos para jardines con soluciones personalizadas. Porque un buen cerramiento no solo protege tu jardín: lo realza.



